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El analista se autoriza de él mismo... ¿y de algunos otros?
Anexo I - ¿y de algunos otros?
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Es frecuente que escuchemos o leamos la afirmación que el el propio Lacan habría acotado su fórmula sobre la autorización del analista con el complemento "y de algunos otros".
Los siguientes son algunos ejemplos de ello:
Jaime Castro, en su "La formación del analista" (reseña de la "Noche de la Escuela" de la NEL, delegación Calí), publicado en "Bitácora Lacaniana", nº 1 de mayo de 2006, dice: "Uno de los principios que se retomó es que 'el analista sólo se autoriza de sí mismo y de algunos otros'", sin especificar una referencia para su entrecomillado de dicho "principio".
Elena Bravo, en "Algunas reflexiones en torno a la formación del analista" publicado en la revista "Psique y Sociedad", nº 3 (diciembre 2008) señala que "En 1974, en el Seminario XXI, “Los incautos no yerran” hace referencia a la necesidad de algunos otros para la autorización del analista. La fórmula que había expresado “el analista se autoriza sólo de él mismo” queda ahora ampliada. Aún cuando encontramos aquí la famosa adición de que “al autorizarse sólo por sí mismo él no puede con ello sino autorizarse también por otros” ([6]), desde el planteamiento del pase ya quedaba figurada, al hacer este testimonio ante un jurado o incluso podríamos decir, desde el dispositivo de la supervisión, podíamos ya ubicar esa función del tercero necesaria para la formación del analista"
Isabelle Durand, en "Contribuciones a solas", publicado en el tercer número (2 de octubre 2009) de "La Vanguardia de Valencia" dice: "La conocida afirmación de Lacan el analista sólo se autoriza de sí mismo y de algunos otros encierra lo que parece ser una paradoja" donde el destacado indica cita, pero esta no tiene referencia explícita.
La misma Isabelle Durand, en la reseña de "El destino del Sujeto supuesto Saber en el final de análisis", clase del 5 de junio del 2007 del seminario "El pase en cuestión" (organizado por la Comunitat de Catalunya de la Escuela Lacaniana de Psicoanálisis del Campo Freudiano), escribe lo siguiente: "En 1974, en el Seminario XXI, “Los desengañados se engañan”, Clase 11, Lacan dice “que el analista se autorice de sí mismo no quiere decirlo que esté solo para decidirlo.” “Se autoriza de sí mismo y de algunos otros”. Lo cual es una falsedad ya que Isabelle Durand agrega la fórmula en debate, entre comillas y en itálicas, a continuación de una cita correcta de Lacan (la primer parte, hasta el punto), jugando a la confusión de que la misma formaría parte de dicha cita.
Ram Mandil, en una nota comentando el "Discurso de asunción del presidente de la EBP", publicado en el número 48 de "La Brújula" (el semanario de la comunidad madrileña de la ELP) dice: "Procurar extraer de allí la radicalidad del principio lacaniano de que el analista sólo se autoriza de sí mismo... (y de algunos otros), un principio que en tiempos de reglamentaciones y evaluaciones generalizadas suena casi como una afrenta", donde la fórmula es reinvindicada, aunque los paréntesis aclaren que no hay una cita textual a la que hacer referencia.
Lydie Grandet, en "Osar ser analista", publicado en el número 13 de la revista Wunch, dice: "Para osar ser analista, es necesario autorizarse: el analista sólo se autoriza de sí mismo y de algunos otros; estos algunos otros que constituyen la Escuela de psicoanálisis", donde la fórmula es presentada como una cita.
"El proyecto de la declaración de los principios de la práctica lacaniana", votado por la Asamblea General de la AMP del 6 de agosto de 2006 (reunida en Comandatuba, Brasil), reproducido en el blog de los "Estudiantes de la Causa Lacaniana de Arequipa" (también en La Gaceta del Consejo de la Escuela Lacaniana de Psicoanálisis del Campo Freudiano, del 19 de noviembre de 2004), incluye, entre sus principios: "que el analista solo se autoriza en sí mismo, y en algunos otros", principio presentado como propio de la enseñanza de Lacan