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Sesión del
8 de marzo de 1967
"Satisfacción sexual y sublimación"
Notas de lectura y comentarios
La ubicación de
las citas es indicada con paginación de la edición Paidós
Acting-out y objeto a
Retomando el cuadrángulo "que connota el momento de la repetición" (194) a la que, como fundador del sujeto, responde el pasaje al acto, cabe señalar la importancia que en ese estatuto de acto tiene el acto sexual.
1 - Befriedignung
Sin esta referencia al acto no se puede concebir la función que Freud le dio a la sexualidad en lo que concierne a la estructura de satisfacción subjetiva: Befriedignung (1).
Es para dar al acto sexual sus referencias estructurales que Lacan apeló a varios de los resortes del pensamiento matemático, precisando con ellos, paradójicamente, que el éxito del goce en la cama está hecho, esencialmente, del olvido de lo que resulta de la utilización de la regla de cálculo. Ese olvido es todo el resorte de lo que allí hay de satisfactorio, y que se traduce como castración. El recurso a la regla de cálculo, en cambio, puede eventualmente ser necesario en otro acto, "el acto analítico".
Todo lo que se enuncia en la teoría psicoanalítica parece destinado a borrar "el carácter de acto que hay en el hecho del encuentro sexual" (195).
Se acentúa, en cambio, la modalidad de "relación sexual", la que se podrá calificar de más o menos satisfactoria, manteniéndose así en un "modo temperado".Lacan refiere varias situaciones que ilustrarían esta “moderación” o desinterés por la dimensión de acto en juego en la “relación sexual”. Por ejemplo, la intrascendencia atribuida al acto sexual, en la referencia al libro de Alexandra Kollontai "Caminos del amor" (2). O bien las ambigüedades del amor con relación a la posibilidad de un acto sexual en el odio, con referencias a la trilogía (3) de Claudel y los amores de Turelure y Signe de Coufontaine. Y también la predisposición al duelo por el objeto que los postfreudianos atribuyen a la "madurez genital", que Lacan ironiza refiriendo el chiste (atribuido a Freud) del señor que le dice a su mujer, "cuando uno de los dos haya muerto, iré a París".
2 - Acting-out
Luego de esos recorridos, Lacan retorna al acto analítico por la vía del planteo clásico de su equivalencia con la interpretación, y las dificultades que su articulación conlleva en la teoría analítica.
Para Lacan, el acto analítico tiene, "conforme a la estructura de la represión, una especie de "posición al lado" (199). Ejemplos de su representación deficiente son ciertos actos, llamados "acting out", que pueden llegar a producirse en el análisis en relación a momentos de intervención del analista.Lacan retoma el caso del paciente de Ernst Kris (conocido como el "hombre de los sesos frescos") que ha abordado en varias ocasiones. Señala que "ya muy al comienzo de mi enseñanza subrayé el hecho de que eso era un acting out , por algo que no era absolutamente articulable en su momento como puedo hacerlo ahora, en esto que el objeto a, oral, está ahí, en cierta forma presentificado, aportado en un plato, por el paciente, en relación con esa intervención" (201).
A lo que siguen las referencias inglesas para "acting -out" : "to representent as a play, story and so on, in action as opposed to reading", es decir, "representar como un juego, una historia, en acción en oposición a leer" (202).
Hay entonces dos tiempos, "yo act out algo porque me fue leído, traducido, articulado, significado, insuficientemente, o al lado" (202).La caracterización del acting out en la larga serie de referencias a ese caso de Kris, conlleva la paradoja de una gama de variaciones en sus presentaciones y la esquematizada formulación con la que circula en la bibliografía lacaniana, como puede ilustrarlo el siguiente fragmento de un texto de Eric Laurent: "En determinado momento, cuando su paciente se queja de que copia todo, Kris saca un libro de la biblioteca y le muestra, prueba en mano, que no copió nada. El paciente lo acepta y - episodio célebre - va a comer algo al salir de sesión: sesos frescos" (4).
Las referencias de Lacan han dado ocasión a la caracterización de "tergiversaciones", por las licencias con que remite al caso y el texto de Kris.
En "El escritorio de Lacan", Baños Orellana realiza un exhaustivo análisis (5), tanto del texto de Kris y su historia, como de las variantes de los abordajes de Lacan, sin privarse de agregar (sin dar precisiones sobre eventuales fuentes) su propio relato novelado de lo que sería el momento cúlmine de la situación: "El corpulento, por no calificarlo de obeso, hombre de los sesos frescos, acaba de pronunciar su parte y continúa echado en el diván, falta poco para tener que girar el trasero e incorporarse y desaparecer por la puerta, pero todavía no se cumplieron los 50 minutos. Fue una sesión inmensa" (6).Por un lado, lo que analiza Baños Orellana son las variaciones de las referencias según el contexto de su realización- el seminario o los escritos - lo que da lugar a cierto debate con los planteos de Jean-Claude Milner en "La obra clara" sobre el estatuto de los "scripta" (7). Por otro lado, en esas variaciones agrupa lo que podría considerarse ironías de estilo utilizadas por Lacan para relatar las posiciones de Kris ("Kris, con su ciencia y con su audacia... pide ver ese libro", "lo que el señor Kris nos produce como el trofeo de su victoria", "una brizna de quijotismo podría leerse sin que él lo sepa en la manera en que viene a decidir tajantemente en materia tan delicada como el hecho del plagio"), y lo que serían propiamente las "tergiversaciones", que consisten en "modificar" las características y secuencia de los supuestos "hechos". Por ejemplo, ubicando el paseo por los restaurantes y sus menúes, como si se tratara de un "episodio" posterior y no anterior a la intervención de Kris ("la reacción inmediata del sujeto es la siguiente: guarda silencio, y en la sesión siguiente dice: El otro día, al salir de aquí, me fui a la calle... ", "saliendo de la sesión, fue a un restaurante, y saboreó su plato preferido, sesos frescos", "el sujeto no puede discutirle. Sólo que le importa un bledo. Y al salir, ¿qué hará? ..., se va a comer sesos frescos").
Estas últimas "variaciones" son las que se han instalado con firmeza en las posteriores referencias del ámbito lacaniano (como el ejemplo señalado del texto de Eric Laurent), por la fuerte resonancia que tiene el primer término de "acting out" en el sentido de una "acción", tal como se lo podría considerar indicado en esta sesión del seminario, por la referencia inglesa del "acting out" como un representar algo "in action as opposed to reading", "en acción como opuesto a leer". Sin embargo, Lacan también señala que su permanente indicación de que ahí se trata de un acting out encuentra ahora una articulación más precisa con la presentificación del objeto a, "aportado en un plato, por el paciente, en relación con esa intervención".
Por esa razón, precisemos un poco los términos de estos diferentes análisis, más allá de las incidencias históricas y políticas que tiñen el debate y que desmenuza Baños Orellana en su libro
3 - Sesos frescos
Las referencias de Lacan al caso del hombre de los sesos frescos y el acting out se ordenan, básicamente, en tres momentos previos a este seminario:
1) las sesiones de enero de 1954 (del seminario I "Los escritos técnicos de Freud") y enero de 1956 (del seminario III "Las psicosis"), en combinación con el escrito de "Respuesta ...." a Hippolyte;
2) el escrito "La dirección de la cura...", y la última sesión del seminario VI "El deseo y su interpretación",
3) la sesión del 23 de enero 1963 del seminario X "La angustia".Comencemos por el propio Kris. Se trata de un reanálisis de un paciente que Melitta Schmideberg trató 15 años antes. El artículo de Schmideberg arranca presentando claramente su marco teórico ideológico: "El psicoanálisis ha demostrado que la primera relación del niño se establece con el pecho de la madre, y que esta, junto con la actitud hacia la comida, reviste de particular interés para el conjunto de sus reacciones al mundo exterior" (8), "todos los casos de inhibición intelectual que he analizado se remontan a una inhibición temprana en la alimentación" (9). Y en ese contexto se ubica ese paciente que había robado ocasionalmente durante la pubertad y "solo pudo escapar de estos impulsos prohibidos recurriendo a una inhibición de amplio alcance en su actividad y esfuerzo intelectuales" (10).
Análogamente, Kris encuadra la comparativa de su abordaje respecto de Schmideberg en términos de una transformación de la técnica "a partir de la mejor comprensión y mejoría del manejo de las resistencias", que dejan de ser "un obstáculo al análisis" y pasan a ser "una parte de la superficie psíquica que debemos explorar" (11). Kris descalifica la "interpretación del Ello" y resalta las potencialidades de una interpretación a partir de los "mecanismos de defensa consciente". Si bien el primer análisis de este paciente habia "producido considerables mejorías", "los mismos problemas aparecían bajo una nueva luz cuando se insertaban interpretaciones de nuevo tipo, más próximas a la superficie" (12).
En su primer análisis el paciente "había aprendido" que el miedo y la culpa, por querer "robar como había hecho en la pubertad", "le impedían ser productivo". Eso no le ahorraba estar "bajo la presión constante de un impulso a usar ideas de otros" (13). La diferencia del tratamiento con Kris es la siguiente. En un momento en que el paciente da cuenta, "en un tono paradójico de satisfacción y excitación", que las ideas o materiales importantes que pensaba publicar ya se encontrarían en un tratado que acaba de descubrir en la biblioteca, Kris le plantea la tarea de confrontar conjuntamente la realidad de esa situación. El "amplio escrutinio del texto" que así realizan concluye en que ese libro "contenía un soporte útil de sus tesis, pero no aparecía alusión alguna a la misma". Esta verificación de la realidad da lugar a una nueva interpretación: "el paciente había hecho decir al autor lo que él mismo quería decir", y así "todo el problema del plagio se presentó bajo una nueva luz" (14). Esa "nueva luz" es la generalización de esa interpretación en términos de hacer decir primero a otros lo que luego querría, pero no podría usar porque seria "propiedad" del otro.
Kris señala que "el punto clarificado por el segundo análisis implicaba el mecanismo usado en la inhibición de la actividad". Su "exploración de la superficie" le habría permitido "establecer como surgía el sentimiento 'estoy en peligro de plagiar' " (15). Tras un periodo exploratorio inicial durante el cual se estudiaron "diversos aspectos de la conducta", se establecieron "las pautas ("patterns") de conducta típicas, presente y pasadas", y se trazó una comparación detallada "entre la propia productividad del paciente y la de otros" (16) y así se pudo "analizar la distorsión de imputar a otros sus propias ideas y hacer consciente el mecanismo de dar y tomar" ("give and take", "toma y daca") (17).
Estos mecanismos de defensa remiten a la identificación con su padre, quien, a diferencia del abuelo (un científico distinguido), "no había dejado huella en su campo de actividad" ("had failed to leave his mark in his fiel of endeavor")" (18). Para Kris, la proyección de figuras paternas estaba determinada por "el deseo de un padre exitoso y grande (un grandfather)". Un sueño donde "el conflicto edípico aparecía representado como una batalla en la que los libros eran armas y los libros conquistados eran tragados durante el combate" es interpretado como "el deseo de incorporar el pene del padre", y luego asociado con una escena infantil de los cuatro o cinco años en que su padre lo llevaba como compañero de pesca, y donde se planteaba "el deseo por el pez más grande" (19).
En suma, acorde con la interpretación inicial, Kris pudo verificar el desplazamiento decisivo sobre las ideas: "solo eran interesantes las ideas de los demás, solo las ideas que un pudiera tomar de otros, de ahí que el apoderarse de ellas tenía que ser manejado" ("hence the taking had to be negineered") (20).La respuesta del paciente a esta interpretación es presentada por Kris como una confirmación de la misma: "El paciente se callaba, y la longitud misma de ese silencio tenía una significación especial. Entonces, presa de una iluminación súbita profiere estas palabras: todos los mediodias, cuando salgo de aquí, antes del almuerzo y antes de volver a mi oficina, me doy vuelta por la calle X - una calle bien conocida por sus pequeños pero atractivos restaurantes - y reviso los menúes detrás de las ventanas. Es en uno de esos restaurantes que habitualmente encuentro mi plato preferido: sesos frescos" ("Every noon, when I leave here, before luncheon, and before returning to my office, I walk through X Street [a street well known for its small but attractive restaurants] and I look at the menus in the windows. In one of the restaurants I usually find my preferred dish—fresh brains")" (21).
En su primera referencia a dicho caso (sesión del 10 de febrero del 54), Lacan considera "justa" la interpretación de Kris, en términos de que el paciente, al estar sometido a la denegación, como manifestación de la producción de un discurso organizado, "no puede reflejar su relación fundamental con su yo ideal más que en forma invertida" (22).Pero dos años después (23), su posición es más crítica. Si bien concede que "Kris apretó el botón adecuado", señala que eso no basta, y que el sujeto "sencillamente hace un acting-out", entendiendo el mismo "como equivalente a un fenómeno alucinatorio de tipo delirante que se produce cuando uno simboliza prematuramente, cuando uno aborda algo en el orden de la realidad, y no en el seno del registro simbólico". En el caso del paciente de Kris, "abordar el problema del plagiarismo en el registro del orden simbólico debe centrarse en primer término en la idea de que el plagiarismo no existe. No hay propiedad simbólica. La verdadera pregunta es: si el símbolo es de todos, ¿por qué las cosas del orden del símbolo adquirieron ese matiz, ese peso para el sujeto?"
En ese sentido, la intervención de Kris no pecaría solo de cierta premura o falta de timing sino de ese aplastamiento de las "ideas" que su verificación "realista" arrastra al plano de las cosas existentes y pasibles de "propiedad". Al llevar el plagiarismo "al plano de la realidad, es decir, si vuelven a la más primaria de las psicoterapias, ¿qué hace el sujeto? Responde del modo más claro, en un nivel más profundo de la realidad. Da fe de que algo surge en la realidad, que es obstinado, que se le impone, frente a lo cual nada que pueda decírsele cambiara en lo más mínimo el fondo del problema. Uno le demuestra que ya no es plagiario, y el demuestra de qué se trata haciéndole comer a uno sesos frescos. Reitera su síntoma, y en un punto que no tiene ni mayor fundamento ni mayor existencia que el que mostró primero. ¿Acaso muestra algo? Iré más lejos: diré que no muestra nada, que algo se muestra" (24).En la "Respuesta al comentario de Jean Hippolyte sobre la Verneinung de Freud" (publicado dos meses después de la sesión de la sesión de enero de 1956), insiste en que "si hay por lo menos un prejuicio del que el psicoanalista deberla desprenderse por medio del psicoanálisis, es el de la propiedad intelectual" (25), subraya que todo el análisis del conflicto edípico con el padre no le parece "tomado por la punta debida", y que en la respuesta del paciente "se trata de todo a todo de un individuo de la especie llamada acting out, sin duda de pequeño tamaño, pero muy bien constituido" (26). Destaca en particular, en ese acto, "la emergencia de una relación oral primordialmente "cercenada", lo cual explica sin duda el relativo fracaso del primer análisis", y "adónde conduce un análisis de las resistencias que consiste en atacar el mundo (los patterns) del sujeto para remodelarlo sobre el del analista, en nombre del análisis de las defensas" (27).
Como vemos, la indicación del "acting out" en estos momentos iniciales de su enseñanza no pone el acento en la dimensión de la acción para definirlo sino en la "mostración" que la respuesta del paciente presentifica ante la interpretación de Kris, sea por la vía de "reiterar su síntoma" para hacer valer la diferencia entre plagiar y "comer sesos frescos", o por la "emergencia de una relación oral primordialmente cercenada".
En el momento siguiente, en el escrito "La dirección de la cura y los principios de su poder", la crítica a Kris se plantea por cuanto, "habiéndose asegurado de que su paciente no es plagiario cuando cree serlo, pretende demostrarle que quiere serlo para impedirse a sí mismo serlo de veras -lo que llaman analizar la defensa antes de la pulsión, que aquí se manifiesta en la atracción hacia las ideas de los otros. Esta intervención puede presumirse errónea por el solo hecho de que supone que defensa y pulsión son concéntricas y están, por decirlo así, moldeadas la una sobre la otra" (28), motivo por el cual, la confesión del paciente "más bien que digna de considerarse como sanción de la felicidad de la intervención por el material que aporta, nos parece tener el valor correctivo del acting out, en el informe mismo que da de ella" : "se trata de un hint ("insinuación"); síntoma transitorio sin duda; advierte al analista: erró usted el blanco" (29). En efecto, "no es que su paciente no robe lo que importa aquí. Es que no ... quitemos el no: es que roba nada (...) no es su defensa contra la idea de robar lo que le hace creer que roba. Es de que pueda tener una idea propia de lo que no tiene ni la menor idea" (30).
Retomando, las críticas de Kris a Melitta Schmideberg en cuanto a que confundiría "delincuencia con el Ello", Lacan señala que antes que un diagnóstico de neurosis obsesiva, lo que Kris tendría que reconocer es "la pértiga" que su paciente le tiende "con su fantasía de comestible" para poder acercarse a un diagnóstico de "anorexia mental" (31). No es esta la primera vez que Lacan formula este diagnóstico. En la sesión del 27 de febrero de 1957 del seminario IV "Las relaciones de objeto" señala que la función de esa nada que "la anoréxica saborea", es la de invertir la demanda: "es al nivel del objeto anulado, en tanto que simbólico, que el niño pone en jaque su dependencia y, precisamente, nutriéndose de nada" (32).
El paciente de Kris "roba nada" del mismo modo que la anoréxica "come nada", y por eso el aplastamiento del análisis sobre la realidad de las ideas, a semejanza de eventuales dietas para la anorexia, "erra el blanco", el estatuto del objeto en juego en el fantasma de plagio. Anorexia en este caso en cuanto a lo mental, "en cuanto al deseo del que vive la idea" (33).Como vemos, aquí tampoco es la dimensión de la "acción" la relevante, sino la falla en "el blanco", la mostración de la "nada", ese "objeto anulado" que el paciente "roba" en su fantasía de plagio.
Es esta misma distorsión de "interpretar lo que se llama manifestaciones de transferencia, haciendo que el sujeto sienta lo impropio que contienen las repeticiones" (200), que constituirían su esencia, como algo desplazado, inadecuado respecto al campo del consultorio del analista considerado como una "realidad tan simple" la que Lacan retoma en este seminario. Distorsión que hace perder completamente de vista que "lo esencial no es que el sujeto sea realmente o no plagiario sino que todo su deseo consista en plagiar" (201). Lo que el paciente enuncia, luego de un tiempo en silencio, es un acting-out en el que "el objeto a oral es presentificado en un plato por el paciente, en relación con esa intervención de su analista" (201).
Como vemos, el debate respecto de las "tergiversaciones" de Lacan es tributario del acotamiento del concepto de acting out a la "acción" de ir a comer sesos frescos. La insistencia en la bibliografia de los lacanianos de las novelas relativas a la salida intempestiva de sesión y el paseo por los restaurantes y menúes son la consecuencia obligada de pensar el acting out como una acción antes que como una respuesta, mostración, o puesta en escena. Sin embargo, como hemos visto, Lacan no establece un diagnóstico diferencial en esos términos. Y esto por la sencilla razón de que "el acting out. es siempre un mensaje" (34). Es decir, es la respuesta a un enunciado previo (tal como Lacan lo especificó en esta sesión) que, para el caso, es la interpretación de Kris. Si el acting out se redujera estrictamente al paseo por los restaurantes donde come los sesos frescos, y nos atuviéramos al texto de Kris en cuanto a que esa acción se realizaba con regularidad y anterioridad a su interpretación, entonces se plantearía la pregunta de cuál es el enunciado al que dicha "acción" responde.
El análisis del acting out en el caso de la joven homosexual femenina, en el seminario X "La angustia", con su aventura amorosa con la Dama de dudosa reputación, es ilustrativa en cuanto a que "el acting out es esencialmente algo, en la conducta del sujeto, que se muestra", pero donde "lo que se muestra, se muestra esencialmente como distinto de lo que es" (35). Si la joven homosexual quería un hijo del padre, no era por una "necesidad maternal", sino "en tanto que falo (...) como sustituto, ersatz, de algo que cae de lleno en nuestra dialéctica del corte y de la falta, del a como caída, como faltante" . Esto es lo que permite que, al fracasar en la realización de ese deseo, pueda "realizarlo al mismo tiempo de otra y de la misma manera". ¿Cómo? Se hace amante, es decir, "se exige en aquello que ella no tiene, el falo, y para mostrar bien que lo tiene, lo da" (36). Tenemos así, simultáneamente, en la mostración, una máxima exposición y un velamiento. El velamiento corre para el sujeto del acting out, en tanto que "lo esencial de lo que es mostrado es aquel resto", la caída de ese resto a, "entre el sujeto $, aquí Otrificado, por así decir, en su estructura de ficción, y el Otro,
, no autentificable, nunca del todo autentificable" (37).
En el caso de la joven homosexual femenina podemos decir que es un "acting-out" porque disponemos de la cadena significante respecto de la cual seria una "respuesta".
El acting-out, en el grafo del deseo, es el vector que va desde el Otro A, al significado del Otro s(A). Pero en el acting-out la significación no se cierra, falta el segmento inferior del discurso concreto del sujeto, desde s(A) hasta A.
De la misma manera, en el piso superior, el acting out es lo que de la pulsión ($<>D) convoca al significante de la falta en el Otro S(). Ese S(
) es a lo que la pulsión apunta en el acting out en lugar de deslizarse en el fantasma.
La escenificación del amor caballeroso de la joven homosexual hacia su Dama puede ser calificada como acting out en tanto la ubicamos como respuesta a la frustración que implica el nacimiento del hermano en su espera del falo por parte del padre. La puesta en escena implica la dimensión imaginaria. La Dama es la imagen a la que le falta algo -, y la joven homosexual, identificada al padre, es la que da algo (
). Donde ese "algo" es el juego fálico que recubre el objeto a en cuestión, que es la mirada. Se trata de una escena montada para la mirada del padre, motivo por el cual, en el encuentro con esa mirada, el objeto se presentifica como real y la única solución que encuentra la joven homosexual para su extracción es la identificación al objeto y su salida de la escena.
En cierto modo, en el acting-out tenemos la subida del objeto a la escena y en el pasaje al acto, su caída de la escena, como dos maneras extremas de "responder" a la presencia del objeto a.Notas
(1) Befriedigung es un término compuesto por el prefijo Be, que significa llevar a cabo una acción verbal en alguien o sobre algo.
La raíz Friede, que significa paz, y la desinencia ung que es un abstracto de acción.
Befriedigung “implica la realización de una acción, un movimiento impuesto por el verbo intransitivo, que significa que un sustrato entra en paz por esa operación”(2) Alexandra Kollontai, "Wege der Liebe" .
Son tres historias de amor en la Rusia soviética temprana: mujeres entre el matrimonio y la revolución
Traducción al castellano como "La bolchevique enamorada".
Alexandra Kollontai fue una revolucionaria bolchevique y figura destacada del movimiento de mujeres ruso. Para ella, los problemas específicos de la opresión femenina se enmarcan y quedan indisolublemente ligados a los del conjunto del proletariado, delimitándose respecto del movimiento policlasista impulsado por las feministas de la época.
El párrafo que menciona Lacan quizás sea el del reencuentro de Vasya con Vladimir (en el capítulo V) : “Vasya había llegado a comprender que la enfermera no significaba para él más que un vaso de whisky. «Una vez tomado se olvida»”.(3) Paul Claudel, "L'Otage" ("El rehén"), "Le pain dur" ("El pan duro"), "Le Père humilié" ("El padre humillado").
Traducción al castellano en la "Trilogía completa".
Ver también sesiones de mayo de 1961 del seminario VIII "La transferencia"(4) Eric Laurent, "Sobre la interpretación", incluido en "Concepciones de la cura en psicoanálisis", Editorial Manantial
(5) Jorge Baños Orellana, "¿Tergiversaciones privadas y rectificaciones públicas?", capítulo 3 de "El escritorio de Lacan", Ediciones Oficio Analítico, Buenos Aires 1999
(6) Idem, página 147 (subrayados mios)
(7) Jean-Claude Milner, "La obra clara", Editorial Manantial
(8) Melitta Schmideberg, "Intellectuelle hemmung und ess-storung" Zeitschrift f. psa. Päd., VIII, 3/4, 1934;"Intellectual inhibition and disturbances in eating", International Journal of Psychoanalysis. Vol. 19, 1938.
Traducción al castellano, "Inhibición intelectual y trastornos del apetito", revista Afectio Societatis vol. 17, n° 33, página 301(9) Idem, página 302
(10) Idem, página 306
(11) Ernst Kris, “Ego Psychology and Interpretation in Psychoanalytic Therapy”, en Psych.Quarterly,20, 1951,pp.15-30 .
Hay traducción al francés “Psychologie du moi et interprétation dans la thérapie psychanalytique”, de Jacques Adam, publicada en Ornicar N° 46, juill.sept. 1988
Traducción al castellano "Teoría del yo e interpretación en la terapia psicoanalítica", en revista "Affecto Societatis" n° 29, página 278
(sorprendentemente, en la edición en PDF de este texto, en la página 283, falta el famoso párrafo de la respuesta de los "sesos frescos")(12) Idem, página 281
(13) Idem
(14)Idem, página 282
(15) Idem, página 283
(16) Idem
(17) Idem, página 284 (la expresión en castellano que traduce el "give and take" sería "toma y daca")
(18) Idem, página 282
(19) Idem
(20) Idem, página 283
(21) Idem
(22) Jacques Lacan, El Seminario, Libro I "Los escritos técnicos de Freud", Editorial Paidós, página 100
(23) Jacques Lacan, El Seminario, Libro III "Las psicosis", Editorial Paidós, sesión del 11 de enero de 1956 titulada "El fenómeno psicótico y su mecanismo"
(24) Idem, página 117
(25) Jacques Lacan, "Respuesta al comentario de Jean Hyppolite sobre la Verneinung de Freud", Escritos 1, Editorial Siglo XXI, página 375
(26) Idem, página 377
(27) Idem, página 378
Este escrito termina con un párrafo un tanto más complejo cuando, luego de "preguntar cómo va a arreglárselas con los sesos frescos, los sesos reales", remitiendo a eventuales procesos para su cocción, agrega "pues supónganse que hubiera sido por los muchachitos por los que hubieran descubierto en sí el mismo gusto, exigiendo no menores refinamientos, ¿no habría en el fondo el mismo malentendido? Y ese acting out, como quien dice, ¿no sería igualmente ajeno al sujeto?" (subrayado mio). Es en el artículo de Allouch "Lacan analizándose" (publicado en el número 12 de la revista Acheronta), que he encontrado el único análisis y discusión de este párrafo.(28) Jacques Lacan, "La dirección de la cura y los principios de su poder", Escritos 2, Editorial Siglo XXI, página 572
(29) Idem
(30) Idem, página 573
(31) Idem
(32) Jacques Lacan, El Seminario, Libro IV "Las relaciones de objeto", Editorial Paidós, página 187
Ver también Michel Sauval, "La anorexia en la enseñanza de Lacan", revista "Relatos de la clínica" n° 2(33) Jacques Lacan, "La dirección de la cura y los principios de su poder", Escritos 2, Editorial Siglo XXI, página 573
(34) Jacques Lacan, El Seminario, Libro V "Las formaciones del inconsciente", sesión del 21 de mayo de 1958, Editorial Paidós, página 429
(35) Jacques Lacan, El Seminario, Libro X "La angustia", sesión del 23 de enero de 1963, Editorial Paidós, página 136
(36) Idem, página 137
(37) Idem, página 138
(38) Idem
(39) Jacques Lacan, El Seminario, Libro V "Las formaciones del inconsciente", sesión del 21 de mayo de 1958, Editorial Paidós, página 429
(40) Jacques Lacan, El Seminario, Libro X "La angustia", sesión del 23 de enero de 1963, Editorial Paidós, página 136
(41) Idem, página 137
(42) Idem, página 138