Michel Sauval - Psicoanalista Jacques Lacan, Seminario "Lógica del fantasma", Lectura y comentarios de Michel Sauval

Sesión del 16 de noviembre de 1966
"Promesa de una lógica"

Notas de lectura y comentarios
La ubicación de las citas es indicada con paginación de la edición Paidós

Fantasma y fantasía

Lacan comienza la sesión señalando que aunque “el término fantasma pudiera sugerir una relación con la fantasía, con la imaginación" (10), "no es tan fundamentalmente, ni tan radicalmente antinómico", con la "caracterización lógica" (11) a partir de la cual pretende estructurarlo. En particular, el objeto a se manifestará mucho menos emparentado con el dominio de lo imaginario de lo que en un principio parece, a medida que precise lo que permite caracterizar este objeto como "valor lógico". Lo imaginario se le engancha, lo rodea, se acumula allí, pero " el objeto a es de otro estatuto" (11).

Consideraciones como estas han derivado en la pregunta por el uso del término "fantasma" en lugar de "fantasía" en la enseñanza de Lacan
¿Acaso el uso del término “fantasma”, sería una innovación propia de Lacan para sostener la diferencia respecto de cualquier predominancia imaginaria, tal como podría desprenderse de este párrafo?.
Aunque no sería este un argumento para descartar tampoco es muy sólido. En efecto, en ese mismo párrafo, cuando se refiere al "objeto a"; en francés dice "objet petit a", como siempre lo ha hecho a lo largo de toda su enseñanza, manteniendo esa denominación inicial más allá de las radicales diferencias de estatuto que tiene en diferentes momentos de la misma. Si el "petit" de "petit a" no ha sido obstáculo para indicar, por ejemplo, en cierto momento, que "su notación es algebraica: a [petit a], justamente para responder a esta finalidad de localización pura de la identidad" (1), no se ve porqué el uso del término "fantasía", no podría soportar eventuales variaciones conceptuales respecto de usos o concepciones previas, como ha pasado con otros términos (como "inconsciente", "repetición", "alienación", etc.) .

Pero lo concreto es que no se trata de una “innovación” de Lacan. El uso de este término surge en el ámbito psicoanalítico francés, a partir de las traducciones de "phantasie" en Freud.
En las "Gesammelte Werke" (Obras Completas, en alemán) (2), encontraremos "phantasie" unas 600 veces aproximadamente, sea como término propio o en diversas combinaciones terminológicas (Erlösungsphantasie - Fantasía de redención / Wunschphantasie - Fantasía de deseo / Phantasiegebilde - Imaginaciones / Phantasielebens - Vida de fantasía / Phantasiebefriedigungen - Gratificaciones de fantasía / Phantasievorsätzen - Resoluciones imaginativas / Phantasietätigkeit - Actividad de fantasía / etc. ). En solo 8 ocasiones encontraremos el término "phantasmen", casi todas en el capítulo de "Estudios sobre la histeria" que no fue escrito por Freud sino por Breuer.

En alemán, el sentido del término "phantasie" está más asociado a los productos de la imaginación que a la capacidad de imaginar, para la cual se acostumbra a usar más bien el término "Einbildungskraft", de origen filosófico.
Esta diferencia terminológica no está disponible ni en francés ni en castellano, más allá de los matices que ofrece el clivaje entre sustantivo (fantasía) y verbo (fantasear) - que en francés se desplaza sobre el término fantasma: "fantasmer", ya que no existe verbo para "fantaisie" .
"Fantasme" era un término caído en desuso desde el siglo XIII, que "no corresponde exactamente al término alemán [phantasie], pues su extensión es menor. Designa una determinada formación imaginaria y no el mundo de las fantasías, la actividad imaginativa en general" (3). Laplanche y Pontalis señalan que fue preferido al término "fantaisie", debido a los "matices de capricho, originalidad, falta de seriedad, etc." (4) asociados a este último, muy distante del carácter más constrictivo de la "phantasie" freudiana.
En suma, ya desde los años 20 encontraremos "fantasme" en los textos de casi todos los psicoanalistas franceses (Nacht, Bouvet, Lebovici, Diatkine, Laplanche, etc.). Y el uso del término por parte de Lacan no deja de inscribirse en esta secuencia (5).

En las traducciones al inglés, las diferencias entre "ghost" y "fantasy" no han dejado margen para ese desplazamiento y siempre encontraremos "fantasy" para traducir, tanto el "phantasie" en Freud como el "fantasme" en los psicoanalistas franceses.

En el caso del castellano, se produce una situación particular. En castellano, tanto para la traducción de Freud (sea la de Echeverry como la de López Ballesteros), como en el caso de los textos de post freudianos franceses, análogamente a la situación del inglés, se ha utilizado "fantasía" para traducir el "phantasie" alemán y el "fantasme" francés. Pero en las traducciones de los escritos y seminarios de Lacan, se ha tendido a usar "fantasma" en lugar de "fantasía" en los casos en que se refiere a la noción asociada a la fórmula $<>a.
Esta situación diferenciada que encontramos en las traducciones de Lacan ha generado, en algunos casos, la imaginación que se estaba produciendo un reemplazo mucho más sistemático e intencional del término francés "fantasme", que no sería más que "una especie de criptografia", concluyendo entonces con
que "si el término en español, cuando se trata de Freud, es fantasía, no podría haber uno distinto cuando se trata de Lacan (...) uno de los dos sobra (...) sobra "fantasma' " (6).
No verifico esa generalización que fundamentaría esas conclusiones (y supongo que por eso mismo esa propuesta ha caído en saco roto).

Me parece, más bien, que así como la apelación a "fantasme" para la traducción de la "phantasie" al francés no dejó de implicar (aunque sin explicitarlo) la impronta conceptual freudiana de ese término, creo que algo similar ha ocurrido con el uso en castellano de "fantasma" para las referencias asociadas al matema lacaniano. Creo que la diferencia sostenida en el uso de "fantasma" y "fantasia" en las traducciones de Lacan al castellano no se reduce ni a cuestiones criptográficas ni de costumbre sino que arrastra implicancias conceptuales (aunque no forzosamente explicitadas).

Notas

(1) Jacques Lacan, El Seminario, Libro X, "La angustia", Editorial Paidós, página 98

(2) Sigmund Freud, "Gesammelte Werke" (Obras Completas, en alemán), disponible en freud-online.de

(3) Laplanche y Pontalis, "Diccionario de Psicoanálisis", editorial Paidós, página 138/9

(4) Idem, página 139

(5) "Tanto el Robert, como el Tesoro de la lengua francesa indican que si bien el origen de la palabra es lejano (griego phantasma = visión), el empleo regular de la palabra “fantasma” es un producto del siglo XX, y más precisamente una consecuencia del psicoanálisis. Es entonces uno de los términos técnicos del psicoanálisis que hubo conocido un gran éxito en la lengua francesa, al punto que su origen terminológico y de jerga está en gran parte borrado por la native speaker de la actualidad"
Guy Le Gaufey, "De la realidad del fantasma", seminario 8 de diciembre de 1983.

(6) Anthony Sampson, "La fantasía no es un fantasma", Revista Artefacto n°3

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