Islas del Rosario

Como las playas de Cartagena son muy terrosas, se promocionan mucho las playas de arena blanca de las islas, sea la de Barú, o las del Rosario, a las que se va en lancha, en un viaje de aproximadamente una hora. Nosotros fuimos a las islas del Rosario, al club de playa que tiene ahí el Decamerón Cartagena, y a ver el espectáculo con delfines del oceanario.

Mapa de ubicación de Cartagena y las islas. En punteado rojo el camino recorrido.
A la ida fuimos por mar abierto, y a la vuelta, como se levantó viento, regresamos por unos canales construidos en la época de los españoles.

Muelle turístico de donde parten las lanchas para las islas del Rosario, isla Barú, etc.

En la lancha (por las caras se deduce a quien le gusta más viajar en lancha, y a quien le gusta menos !! ;-) )

nuestra lancha a la isla del Sol.

El muelle turístico, desde la lancha

Muelle de lanchas y yates privados

Canoa por la bahía

Otra lancha, por la Bahía de Cartagena

Muelle de veleros. Al fondo, el cerro y convento de la Popa

Muelle de la marina de guerra

La virgen de la bahía, a la entrada del sector de los muelles. Al fondo, el muelle de los cruceros.

La muralla submarina que construyeron los españoles bloqueando la entrada de la Boca Grande a la Bahía sigue en pie.
Por esa razón, ahora, lo mismo que antaño, la entrada y salida de los buques se realiza por la Boca Chica,
es decir, un canal más estrecho, que era custodiado por dos fuertes. Este es uno de ellos.

Y esta es la playita en la isla del sol, que conforma el "club de playa" del Decamerón en la islas del Rosario.

Como se ve, son menos de 50 mtos de playa (y ahí desembarcan a más de un centenar de personas)

Incluye una pileta

Las chozas donde se almuerza

Por 25 dólares se puede incluir una de estas langostas en el menú.

Y detrás de este pequeño parque, se encuentra....

.. el pueblo de los habitantes regulares de la isla

La visita a este "club de playa" fue bastante frustrante.
La opción fue salir con un grupo a hacer snorkel a pared cercana de corales, e ir al espectáculo de delfines en el oceanario

El grupo de snorkel recibiendo las instrucciones del guía.

Corales y pececitos.
Muy buen debut de la funda estanca que compré para la cámara

A Diana no le entusiasma mucho el snorkel. Prefiere nadar (con su antiparras) por el fondo del mar.

Después del snorkel, fuimos al oceanario, a ver el espectáculo de delfines

La entrada del oceanario

Uno de los delfines

Los delfines con su entrenadora

La defín hembra se pone de panza, a pedido de la instructora, para mostrar donde tiene las mamas por donde se nutre su cría.

La pose para la foto

Los delfines saltando

En la recorrida por las diferentes piscinas marinas, el guía va explicando las características de cada uno de los tipos de peces ahí reunidos.

Las mantarayas

Los pelícanos, en los bordes de las piscinas (véase también el enorme pez que hay a la derecha)

Las tortugas

Un pequeño pulpo y un caballito de mar, en sendos estanques

Para el regreso a Cartagena, dado que se habia levantado viento y el mar estaba bravo, en vez de volver en forma directa a la entrada de la bahía por Boca Chica, volvimos por detrás de las islas del Rosario y de la isla Barú (ver mapa más arriba), empalmando por un largo canal artificial (que en su totalidad tiene más de 100 km de longitud y fue construido por los españoles, para asegurarse un suministro de agua dulce), que desemboca en la bahía.

Navegando por el canal

Ya en la bahía de Cartagena, arribando al muelle turístico, vista desde la lancha, del puente Román y el castillo San Felipe

El muelle turístico con el Galeón, detrás las murallas de Cartagena y el centro histórico