Referencias
Sesión del 3 de julio de 1963
La ubicación de las citas es indicada con número de página de la edición Paidos
"el seminario de hace dos años" (página 352)
Jacques Lacan, El Seminario, Libro VIII, "La transferencia", Editorial Paidós, sesión del 14 de junio de 1961, titulada por JAM "La angustia en su relación al deseo",
"la función del grito ya la situé hace tiempo" (página 353)
En el punto 17 "El recordar y el juzgar" del "Proyecto de Psicología", Freud articula el gritar con la constitución del "complejo del prójimo", del siguiente modo:
"Supongamos ahora que el objeto que brinda la percepción sea parecido al sujeto, a saber, un prójimo. En este caso, el interés teórico se explica sin duda por el hecho de que un objeto como este es simultáneamente el primer objeto-satisfacción y el primer objeto hostil, así como el único poder auxiliador. Sobre el prójimo, entonces, aprende el ser humano a discernir. Es que los complejos de percepción que parten de este prójimo serán en parte nuevos e incomparables -p. ej., sus rasgos en el ámbito visual-; en cambio, otras percepciones visuales -p. ej., los movimientos de sus manos- coincidirán dentro del sujeto con el recuerdo de impresiones visuales propias, en un todo semejantes, de su cuerpo propio, con las que se encuentran en asociación los recuerdos de movimientos por él mismo vivenciados. Otras percepciones del objeto, además -p. ej., si grita- despertarán el recuerdo del gritar propio y, con ello, de vivencias propias de dolor. Y así el complejo del prójimo se separa en dos componentes, uno de los cuales impone por una ensambladura constante, se mantiene reunido como una cosa del mundo, mientras que el otro es comprendido por un trabajo mnémico, es decir, puede ser reconducido a una noticia del cuerpo propio. A esta descomposición de un complejo perceptivo se llama su discernimiento; ella contiene un juicio y halla su término cuando por último alcanza la meta. El juicio, como se advierte, no es una función primaria sino que presupone la investidura, desde el yo, del sector dispar; en principio no tiene ningún fin práctico, y parece que al juzgar se descarga la investidura del ingrediente dispar, pues así se explicaría por qué las actividades, «predicados», se separan del complejo-sujeto mediante una vía más laxa" (Sigmund Freud, "Proyecto de Psicología", Obras Completas, Editorial Amorrortu, Tomo I,
página 377).
Jacques Lacan aborda esa referencia de Freud en la segunda sesión del seminario VII "La ética del psicoanálisis":
"El objeto en tanto que hostil, nos dice Freud, solo se señala a nivel de la consciencia en la medida en que el dolor hace brotar un grito del sujeto. La existencia del feindkiche Objekt como tal, es el grito del sujeto. Esto está articulado desde el Entwurf. El grito cumple allí una función de descarga y desempeña el papel de un puente a nivel del cual algo de lo que sucede puede ser atrapado e identificado en la consciencia del sujeto. Ese algo permanecería oscuro e inconsciente si el grito no viniese a dar, en lo tocante a la conscicencia, el signo que le confiere su peso, su presencia, su estructura - con, al mismo tiempo, el desarrollo que le da el hecho de que los objetos mayores de lo que se trata para el sujeto humano son objetos hablantes, que le permitirán ver revelarse en el discurso de los otros los procesos que habitan efectivamente su inconsciente" (Jacques Lacan, El Seminario, Libro VII "La ética del psicoanálisis", Editorial Paidós, página 45)
"la indicación ferencziana...." (página 353)
Sandor Ferenczi, "Thalassa, ensayo sobre la teoría de la genitalidad" (disponible aquí), en el tercer tomo de las Obras Completas editadas en Madrid en 1981 por Espasa-Calpe - traducción de Francisco Javier Aguirre realizada desde la edición francesa de las Obras Completas, con prefacio de M. Balint - páginas 303 a 383
"la concepción de la Madona por la oreja" (página 357)
Ernest Jones, "Madonna's conception through ears", Jahrbuch der Psychoanalyse, 1914, vol. 6
"Todo es vanidad" (página 357).
Eclesiastés, versículo 1-2. Biblia de Jerusalem, Desclée de Brouwer, Bilbao 1976
"Fenomenología del espíritu" (página 357).
G. W. F. HEGEL, "Fenomenología del Espíritu", traducción de Wenceslao Roces, Fondo de Cultura Económica, México. Cf. especialmente pp. 115 y ss.m
"La singular observación de Kierkegaard" (página 359).
Soren Kierkegaard, "El concepto de angustia", Ediciones Orbis, Madrid 1984.
Capítulo i, punto 6, página 72: “Más adelante, en otro capítulo, intentaré desarrollar en qué sentido es la mujer el sexo débil, según se dice; y, además, trataré de cómo la angustia es más propia de la mujer que del varón”,
con nota a pie de página n° 19: "la mujer trata de salir de la angustia buscando un apoyo más allá de si misma, buscándolo en otro ser humano, concretamente en el varón".
Capítulo II, punto 2, página 94, párrafo titulado “La mujer siente más angustia que el varón”.
"lo que en un año anterior les enseñé ....." (página 360) .
Jacques Lacan, El Seminario, Libro VI "El deseo y su interpretación", Editorial Paidos,
Ver notas de lectura y comentarios de las sesiones de marzo y abril de 1959.
"Freud, angustia y duelo" (página 361) .
Sigmund Freud, "Inhibición, síntoma y angustia" (1925 [1924]), en Obras Completas, Tomo XX, Amorrortu Editores, Buenos Aires, 1979.
El párrafo que parafrasea y abrevia Lacan pertenece al punto C. «Angustia, dolor y duelo» del capítulo XI. «Addenda» de esta obra: “El problema se nos plantea en este punto: deberíamos decir que la angustia nace como reacción frente al peligro de la pérdida del objeto. Ahora bien, ya tenemos noticia de una reacción así frente a la pérdida del objeto; es el duelo. Entonces, ¿cuándo sobreviene uno y cuándo la otra? En el duelo, del cual ya nos hemos ocupado antes, ha quedado un rasgo completamente sin entender: su carácter particularmente dolien-te. Y a pesar de todo, nos parece evidente que la separación del objeto deba ser dolorosa. Pero entonces el problema se nos complica más: ¿Cuándo la separación del objeto provoca angustia, cuándo duelo y cuándo quizá sólo dolor?” ― op. cit., p. 158.
"Salvador de Madariaga" (página 361) .
Salvador de Madariaga, "El Hamlet de Shakespeare", Editorial Hermes, 1955 - 629 páginas
"Hiroshima mon amour" (página 363.
"Hiroshima mon amour", film interpretado por Emmanuelle Riva y Eiji Okada, dirección de Alain Resnais, guión y diálogos de Marguerite Duras. ―
Marguerite Duras, "Hiroshima mon amour", Seix Barral. En francés. Gallimard
"Duelo y melancolia" (página 363) .
Sigmund Freud, "Duelo y melancolía", Obras Completas, Tomo XIV, Amorrortu Editores.
"Hubo una elección de objeto, una ligadura de la libido a una persona determinada; por obra de una afrenta real o un desengaño de parte de la persona amada sobrevino un sacudimiento de ese vínculo de objeto. El resultado no fue el normal, que habría sido un quite de la libido de ese objeto y su desplazamiento a uno nuevo, sino otro distinto, que para producirse parece requerir varias condiciones. La investidura de objeto resultó poco resistente, fue cancelada, pero la libido libre no se desplazó a otro objeto sino que se retiró sobre el yo. Pero ahí no encontró un uso cualquiera, sino que sirvió para establecer una identificación del yo con el objeto resignado. La sombra del objeto cayó sobre el yo, quien, en lo sucesivo, pudo ser juzgado por una instancia particular como un objeto, como el objeto abandonado. De esa manera, la pérdida del objeto hubo de mudarse en una pérdida del yo, y el conflicto entre el yo y la persona amada, en una bipartición entre el yo crítico y el yo alterado por identificación" (subrayado mío), página 246.
"el análisis de la melancolía nos enseña que el yo sólo puede darse muerte si en virtud del retroceso de la investidura de objeto puede tratarse a sí mismo como un objeto, si le es permitido dirigir contra sí mismo esa hostilidad que recae sobre un objeto y subroga la reacción originaria del yo hacia objetos del mundo exterior. Así, en la regresión desde la elección narcisista de objeto, este último fue por cierto cancelado, pero probó ser más poderoso que el yo mismo. En las dos situaciones contrapuestas del enamoramiento más extremo y del suicidio, el yo, aunque por caminos enteramente diversos, es sojuzgado por el objeto" (subrayado mio), página 249/50.