Michel Sauval - Psicoanalista Jacques Lacan, Seminario "Lógica del fantasma", Lectura y comentarios de Michel Sauval

Sesión del 11 de enero de 1967
"El Inconsciente y el Ello"

Notas de lectura y comentarios
La ubicación de las citas es indicada con paginación de la edición Paidós

Bedeutung y castración

Retomemos la operación de alienación. A semejanza de la intimación a elegir entre la bolsa y la vida (la bolsa sin vida, o la vida sin bolsa), una vez que elijo el “je”, como instauración del único fundamento del “ser”, tal como nos plantea el cogito, se impone la elección del “no pienso”, que es un “soy”, pero mochado del “je”, ya que la negación no recae sobre el “ser” sino sobre el “je” (“pas je”). Es así como el “no pienso” viene conexo a un “ser” acéfalo, que remite al “Ello” de la segunda tópica de Freud. La cuestión es “concebir el Ello dentro de esta extraña anomalía positivizada que adquiere por ser el no de ese Je” (103)

1 - Bedeutung

Pero, justamente, la verdad de la alienación no se muestra más que en la parte perdida, que no es otra que el "yo no soy".
Ahí está precisamente de lo que se trata en el inconsciente, cuyo rasgo esencial es la "sorpresa", y cuyo fundamento, como aparece al nivel de toda interpretación verdadera, es la dimensión del "yo no soy".
En ese nivel es donde se produce la risa, como lo verifica cualquier chiste.

Cuadro Cogito Alienación Lacan

El ejemplo del "famillionario" (1) de Freud, muestra que el sujeto que habla se halla en la inexistencia de la posición del rico, en tanto esta no es sino de ficción. Está reducido él mismo a una especie de ser para el que no hay lugar en ninguna parte.
El inconsciente es "yo no soy". A diferencia del Ello, donde se trata de un efecto de sentido (Sinn), en el chiste nos la tenemos que ver con la Bedeutung.
Ahí donde "no soy", lo que sucede es algo equivalente a la inversión anterior
: el "je" del "no pienso" se invierte, se aliena en un "piensa cosas".
A eso se refiere Freud cuando señala que el inconsciente está constituido por las representaciones-cosa ("sachevorstellungen").
No se trata de la cosa indecible, sino de "die sache", "la cosa en calidad de asunto perfectamente articulado, pero que se abre paso como Bedeutung respecto de lo que sea que pueda ordenarlo" (106).

El inconsciente es el lugar donde "yo no soy", donde la lógica aparece pura como agramatical. Esto es lo que quiere decir que a nivel del inconsciente se trata de representaciones cosas, es decir que las palabras son tratadas como cosas. El estatuto de los pensamientos a nivel del inconsciente es de ser cosas entre las cuales se instaura un juego lógico que solo puede leerse a partir de sus decalages respecto de la gramática. Es sobre este lugar no gramatical que juega el psicoanálisis cada vez que hace intervenir algo como Bedeutung.
Lo que esta lógica, ciega a las conexiones gramaticales viene a suplir es la inadecuación del pensamiento al sexo. Hacer intervenir la Bedeutung es hacer intervenir esos agujeros que resultan de los decalages respecto de la gramática (que es como se manifiesta todo lo concerniente al objeto a).

La traducción de “Bedeutung” al castellano es "importancia", "significación", "significado", "trascendencia", mérito. Es decir, no es un significado común sino una significación relevante. La "Bedeutung" no puede ser traducida como especificando al significante con relación al significado. Frege distingue el Sinn como connotación y la Bedeutung como denotación. La referencia (“Bedeutung”) de una palabra es el objeto que “designa” mientras que su “sentido” (“Sinn”) es lo que expresa y la forma de hacerlo..

Recordemos cómo Lacan subraya esta "importancia", "Bedeutung", del falo, por la lógica del significante.
El falo es "el significante destinado a designar en su conjunto los efectos del significado en cuanto el significante los condiciona por su presencia" (2). Es decir, es un significante extraído del conjunto de los significantes, no para representar algo, sino para "designar" a otro conjunto, el conjunto de los efectos del significado, en tanto el significante los condiciona por su presencia. ¿En qué consiste este condicionamiento? En la "desviación de las necesidades del hombre por el hecho de que habla". "Lo que se encuentra así alienado en las necesidades constituye una Urverdrängung (represión originaria) por no poder, por hipótesis, articularse en la demanda pero que aparece en un retoño que es lo que se presenta en el hombre como el deseo (das begehren)" (3).

El falo es el significante privilegiado de esa marca en que parte del logos se une al advenimiento del deseo. Es decir que, en tanto significante que designa al conjunto de los efectos de significado, tiene el privilegio de ser el significante que indica cómo el lenguaje hace advenir, permitir, el nacimiento del deseo. Es el significante privilegiado de la marca por la cual se unen sexualidad y lenguaje.

Como significante, el falo no opera como falta ni como plus, "sino velado, es decir, como signo él mismo de la latencia que adolece todo significable desde el momento en que es elevado (aufgehoben) a la función significante" (4). Es decir, primero es signo y luego significante. Como signo indica la latencia, la represión primara que afecta al cuerpo de lo significable por acción del significante. Sirve de signo al Otro (ya sea el Otro del deseo o del goce). El falo es signo de la latencia que el significante imprime en todos los efectos del significado como tal, en tanto y en cuanto es el significante destinado a designar en su conjunto los efectos del significado.
Esa “latencia” da cuenta de la “ausencia” de un “referente” objetivo que pueda adosarse al significante. Esa latencia se imprime en todos los efectos del significado. No hay más “referente” que el agujero de la represión primordial, la “Uverdrangung”. La “Bedeutung” del falo es la denotación de ese agujero. El objeto a es “el primer referente, la primera realidad, la Bedeutung que permanece” (20).

En términos del escrito sobre la “Bedeutung” del falo, este es el que suple lo que el significante le hace perder de “natural” a la sexualidad humana, lo suplirá en tanto marca, y al mismo tiempo, como "cópula", como lo que hace lazo lógico entre los sexos, como "la razón del deseo", creando la ilusión de que la unión sexual es sin resto. El falo es el significante mismo de aquello por lo cual, en el ser humano, la sexualidad es un sistema de significantes y no de signos. El sentido lógico, original, de la castración, reposa en lo siguiente: que al nivel de las Bedeutung, de las significaciones, el lenguaje, en tanto estructura al sujeto como tal, falla (“fait défaut”), reduce lo que concierne a la relación entre los sexos, a un tener o no la connotación fálica..

Asicomo el Ello es un pensamiento afectado de algo que no es el retorno del ser sino de un "deser", así la inexistencia al nivel del inconsciente es algo que está afectado de un "yo pienso" que no es "je".
Ese "yo pienso", que no es "yo", conjugado con el Ello, dio lugar, en su momento, a lo que Lacan llamó "Eso habla", y que ahora considera como un error, un cortocircuito.
Esa fórmula solo sería válida, para el inconsciente, a condición de que no se trate de ningún ser.
Para Platón, podría haber Dios en el "Ello habla", pero "lo que caracteriza al inconsciente es que no lo hay" (106).

2 - Castración

Aquí debemos introducir un cuarto término: la castración.
En efecto, tenemos el siguiente esquema

Logica Fantasma - Cuadrado

Arriba a la derecha tenemos los dos círculos como representantes de los términos “no pienso” y “no soy”, que se oponen por constituir “relaciones diferentes del Je en el pensamiento y en la existencia” (106), del que solo el primero ("no pienso") alcanza el acceso en lo real en el primer tiempo de arriba a la izquierda. Y el segundo tiempo está representado abajo a la derecha.

El Ello y el Inconsciente no se superponen directamente.
El cuarto término (abajo a la izquierda) se ubica en un tiempo ulterior, en el que el "no pienso" - en tanto correlato del Ello - está llamado a confluir con el "no soy" - en tanto correlato del Inconsciente - de modo que se eclipsen, se oculten, uno al otro, recubriéndose (JAM agrega “con una torsión”) (5) (107).

Es en el lugar del "no soy" que el Ello va a venir, positivizandolo en un "soy eso", que no es más que puro imperativo, el imperativo que Freud formuló en el "wo es war, soll ich werden".
Si "wo es war" es donde "Ich" no está (no es), el "je" es llamado ("soll werden"), no a desalojar al Ello, sino a "alojarse en su lógica" ("se loger dans sa logique") (107).

Inversamente puede ocurrir que el inconsciente venga al lugar del "no pienso" revelándonos lo que, en su esencia poética y de Bedeutung, está marcado de caducidad en el pensamiento.
Así como en el primer tipo de ocultación tenemos la revelación de algo que es la verdad de la estructura (y veremos que es el objeto a), así en la otra forma de ocultación, esta falla del pensamiento, ese agujero en la Bedeutung revela "la incapacidad de toda Bedeutung de cubrir lo que se trata en el sexo" (107).
"La esencia de la castración se manifiesta en que la diferencia sexual no se soporta mas que de la Bedeutung de algo que falta, bajo el aspecto del falo" (107).

Negar la intersección del "yo pienso y yo soy" resulta de tomar nota de las consecuencias de este hecho : que "no hay Otro"
Todo lo que se funde en este recurso al Otro está marcado de caducidad. Y esto es lo que escribe el S(): no hay lugar donde se asegure la verdad constituida por la palabra.
El lugar donde se aseguraría la verdad, que para el caso de Descartes, es el cogito, está escindido entre enunciado y enunciación.
De ahí que lo que corresponde es negar la intersección del "pienso y soy".

Y esta negación es la negación de la castración, no en el sentido de que se niegue la castración, sino en el de lo que la castración niega. Es en ese sentido que habría que entender la negación de la neurosis: como la negación de una negación, la negación de la negación que implica la castración. Y lo que la castración niega es la totalidad del Otro. La castración es la marca de finitud del Otro. La neurosis viene a negar esta finitud.

La filosofía, y todo intento de legitimar un "universo del discurso", consisten en intentar borrar la marca en el Otro. Esta marca es la marca de la castración, la marca inscripta sobre el cuerpo.
Pero esta marca ya está borrada, y no se manifiesta sino bajo la forma de lo que cae del orden de lo simbólico, el objeto a. Este objeto es el que hace obstáculo a la totalización en un "universo del discurso".

La negación de la conjunción del "pienso y soy", correlativa de que "no hay Otro" (no hay Otro de la totalidad) se traduce en la disyunción de dos sujetos, uno de los cuales escribe "yo no pienso" y el otro dice "yo no soy".
Los órdenes de la gramática y el sentido, que deberían recubrirse, se encuentran separados.
Mientras el "pas je" del Ello de la gramática gira alrededor de ese objeto núcleo, el "pas je" del inconsciente es simplemente representado por un vacío, en relación al cual se refiere todo el juego lógico del significar.
Es justamente cuando el pleno puede coincidir con el vacío cuando se producen los "efectos de verdad", precisamente ahí donde el fracaso de la "Bedeutung" para articular el sexo hace aparecer el -
j como signo de la castración.
El "pas je" es el sujeto que funciona como producto de la gramática y como ausencia referida por la lógica.

Aquí es donde importa introducir la dimensión de la repetición, la posibilidad de una repetición en el lugar a pesar del decalage temporal que la misma supone. En la repetición no se trata de idéntico o diferente, sino del "rasgo unario", es decir de aquello capaz de identificar cualquier cantidad de objetos por heteróclitos que sean. Si una situación deviene "escena" a repetir, es porque la marca de la que se trata se refiere a algo perdido por el hecho mismo de la repetición, el objeto a. Lo que importa con relación a la repetición es el entre dos, así sea el entre dos de dos situaciones que configuran una repetición. Es esto que implica el entre dos que es el fundamento de que a nivel del significante siempre haya en juego la función del "uno en mas". La repetición, en ese sentido, reproduce la estructura del doble corte del que hablaba Lacan en la primera sesión.

El primer corte implica al objeto a, pero es su redoblamiento, y la perdida correlativa de ese objeto, el que funda al sujeto.
El sujeto solo juega a partir del juego entre efecto directivo y retroactivo, entre repitiente y repetido. Entre ambos es ineluctable la caída del objeto a.

Notas

(1) Sigmund Freud, “El chiste y su relación con lo inconsciente”, Obras Completas, Editorial Amorrortu Tomo VIII, página :
si el efecto cómico de la palabra «famillonarmente», de Heine, descansa en la resolución de su aparente falta de sentido, el «chiste» ha de situarse en la formación de esa palabra y en el carácter de la palabra así formada

(2) Jacques Lacan, "La significación del falo", Escritos 2, Editorial Siglo XXI, página 657

(3) Idem

(4) Idem, página 659

(5) El "con una torsión" y la oposición del "no es convocado" son agregados de JAM. En la estenotipia y Staferla dice "ese "yo no pienso" en tanto que correlato del Ello es convocado a conjugar/unir ("se conjoindre") al "yo no soy" en tanto que correlato del inconsciente, pero de manera que se eclipsen, se oculten, uno al otro, recibriéndose". Previamente Lacan había dicho que el Ello y el Inconsciente "no se recubren". JAM concluye entonces en esa redacción en la que introduce la negación del "no se recubren" en el punto en que el Ello es convocado a "unirse" ("se conjoindre"), pero de cierta "manera": eclipsándose, ocultándose, e incluso recubriéndose.

 

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